ROBO CAPITALISTA

La publicidad nunca ha disimulado sus referencias, influencias o la manera en que fagocita cualquier producto cultural. Continuamente hace uso de creaciones ajenas para dotar a una marca de una identidad concreta. Evidentemente, existe un feedback permanente entre diferentes disciplinas audiovisuales o artísticas que lo hacen tolerable, en mayor medida cuando se retroalimentan unas a otras. Si muchas canciones han conseguido un elevado nivel de popularización a causa de su estratégica inserción en un anuncio publicitario, últimamente la consigna es recuperar frases célebres, personajes carismáticos o, como en el caso que hoy nos ocupa, la voz en off de Julio Cortázar recitando uno de sus sorprendentes y enigmáticos relatos, incluido en Historias de Cronopios y de Famas (editado en 1962). El relato reproducido en la nueva campaña de Seat, Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj, es sin duda el motor que permite establecer una identificación plena entre el mensaje, la marca en cuestión y el espectador. Lo que el mensaje introduce es la inversion de los papeles entre el producto y el consumidor: “¿Quién posee a quién?”¿Somos nosotros los poseídos por el objeto?. Sin embargo, el texto de Cortázar va más allá del mero acto de consumir (o ser poseido). El anuncio provoca una rara vulneración de la idea adaptándola a su propio discurso publicitario, donde las imágenes que acompañan a la voz en off ayudan a construir el mensaje final. Posiblemente sea una cuestión de matiz y, desde luego, desconozco si a Cortázar le hubiera gustado tal utilización del relato. De lo que no cabe duda es que éste ya no le pertenece al escritor (ni posiblemente al lector) porque su exhibición masiva terminará por alejarle de su referente original para identificarlo con un coche. A fin de cuentas, la publicidad utiliza sus armas y para ello recurre a cualquier fuente disponible.

texto extraído de: www.papelenblanco.com

Hasta donde puede llegar el ser humano para poseer una gran suma de dinero, y no solamente eso, disfrasarse de cordero para atraer clientes ajenos a sus ideologias y una vez en sus garras orientarlos por el camino del cosumo masivo, donde la gente se distrae, pasa el tiempo, descargas sus broncas, sus tristezas, etc. y se olvida de que esta alimentando a una gram masa de corruptos que nos llevan por dende les conviene. Este vídeo deja reflejado el nivel de respeto que tiene el ser humano hacia lo ajeno, hacia aquellos que comparten su mismo mundo, HACIA NOSOTROS.