martes, 8 de mayo de 2007

Charles Bukowski

Peleando a la contra

Este no es un libro como los demás. Por la sencilla razón de que Bukowski no es un escritor como los demás. El escritor del lado oscuro del sueño americano puede gustar más o menos, pero no hay duda de que lo último que provoca es indiferencia. Anagrama ofrece ahora la posibilidad de descubrir o revisitar a Bukowski en esta antología bien compilada de más de quinientas páginas que incluyen fragmentos de novelas, relatos y la traducción castellana de sus poemas, un fruta exótica en nuestro país.

Dos cosas a tener en cuenta antes de comenzar la lectura: en primer lugar que las novelas de Bukowski son autobiográficas. En segundo, que el escritor se reconoce en las páginas en su alter ego Henri Chinaski. Es así un acierto de esta antología la ordenación de los escritos siguiendo no la cronología en que fueron publicados, sino la propia vida de Bukowski/Chinaski. De este modo, el libro comienza con un primer fragmento de su novela La senda del perdedor ( “ La primera cosa que recuerdo es estar debajo de algo” ) y sigue la cronología de la vida que Bukowski noveló para convertirse en unas memorias indirectas. Fragmentos, relatos y poemas se suceden hasta que Chinaski es un anciano con fama de escritor maldito.

Dejando de lado estas consideraciones previas, en Peleando a la contra topamos con la obra de un hombre que, durante cinco décadas, puso en palabras el lado oscuro de la vida cotidiana. Trabajos basura con jefes estúpidos, gente que sufre la miseria física, económica o moral, borrachos, locos, sexo crudo y descarnado. Aunque también, a pesar de pasear por los callejones de la existencia, hay pequeños haces de luz: el amor, la solidaridad, la música. Parte luminosa que se muestra más en su obra poética.

Quizá sea esto, como ya he señalado, lo más destacable de esta edición antológica: la posibilidad de ver traducidos los poemas del autor que ha alcanzado fama de escritor de culto. Si bien se hace de notar que lo mejor de Bukowski se presenta en su parte narrativa, la falta de traducciones al castellano de su obra poética queda saldada aquí, al menos en gran medida.

En definitiva, estamos ante una antología de un autor de culto, feroz, capaz de ser trágico y cómico al tiempo, aunque también lírico. Un escritor que no dejó nunca de mostrar que en el mundo, sobre todo, hay mucha confusión.

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